Liturgia del día Sábado 10 de Agosto de 2024. Fiesta de San Lorenzo, diácono y mártir.
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Ornamento: Rojo 🔴.
Oraciones de la Misa:
Misal Romano Página 766.
Misal Romano 4ª Edición Página 805.
Misal Romano Editorial BAC Páginas 793-794.
📙 ANTÍFONA DE ENTRADA
📘 Gloria
📙 ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, por cuyo ardiente amor resplandeció San Lorenzo en la fidelidad de tu servicio y en la gloria del martirio, haz que amemos lo que él amó y pongamos por obra lo que él enseñó. Por nuestro Señor Jesucristo...
Leccionario II Páginas 1109-1111 o Leccionario III Páginas 101-102.
De la segunda carta del apóstol San Pablo a los corintios
R. Dichoso el hombre honrado, que se compadece y presta.
L. Dichosos los que temen al Señor y aman de corazón sus mandamientos; poderosos serán sus descendientes. Dios bendice a los hijos de los buenos. /R.
L. Quienes, compadecidos, prestan y llevan su negocio honradamente jamás se desviarán; vivirá su recuerdo para siempre. /R.
L. No temerán malas noticias, puesto que en el Señor viven confiados. Firme está y sin temor su corazón, pues vencidos verán a sus contrarios. /R.
L. Al pobre dan limosna, obran siempre conforme a la justicia; su frente se alzará llena de gloria. /R.
📕 ORACIÓN DE LOS FIELES
Imploramos, hermanos, la misericordia del Señor, que con su poder hizo fuerte en el combate al mártir San Lorenzo. Respondamos a cada petición diciendo: Escúchanos, Padre.
R. Escúchanos, Padre.
1. Para que todos los fieles, imitando a San Lorenzo, se sientan libres de las ataduras de las riquezas y sepan reconocer en los pobres el tesoro más grande de la Iglesia. Oremos.
2. Para que los diáconos, llenos de espíritu de sabiduría, sean buenos administradores de los misterios de Dios y no se limiten a anunciar el Evangelio, sino que lo escuchen también en su corazón. Oremos.
3. Para que quienes tienen poder en el mundo, estimulados por el testimonio cristiano, vivan al servicio de la justicia y alejen las situaciones de miseria y de subdesarrollo. Oremos.
4. Para que quienes se sienten probados o son perseguidos por el nombre de Cristo consigan la fuerza que hizo vencer a los mártires en su combate. Oremos.
5. Para que el testimonio de los mártires fortalezca nuestra fe y dé vigor a nuestra vida cristiana. Oremos.
Señor, Dios todopoderoso, que socorres nuestra debilidad con el ejemplo de la fortaleza de San Lorenzo, escucha nuestra oración y haz que participando en la pasión de tu Hijo, alcancemos la gloria de tu Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén.
📙 ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe benignamente, Señor, los dones que con alegría te presentamos en la festividad de San Lorenzo, y concede que nos sirvan de ayuda para nuestra salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Misal Romano Editorial BAC Página 537.
📙 PREFACIO II DE LOS SANTOS MÁRTIRES
Las maravillas de Dios en la victoria de los mártires
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. Porque al alabar nosotros a los santos mártires, tú eres glorificado, ya que todo lo que concierne a su pasión es obra admirable de tu poder. En efecto, tú misericordiosamente les proporcionas el ardor de la fe, tú les otorgas la firmeza de la perseverancia y les concedes la victoria en la batalla, por Cristo, Señor nuestro. Por eso, tus creaturas del cielo y de la tierra te adoran cantando un cántico nuevo, y nosotros, con todos los coros de los ángeles, proclamamos tu gloria, diciendo sin cesar:
📘 Santo, Santo, Santo...
📙 ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
El que quiera servirme, que me siga, dice el Señor, y donde yo esté, ahí estará mi servidor. (Cfr. Jn 12, 26).
📙 ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados por este don sagrado, te suplicamos humildemente, Señor, que lo que hemos celebrado en la festividad de San Lorenzo, en cumplimiento fiel de nuestro servicio, nos haga experimentar con abundancia tu salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
DAR CON ALEGRÍA
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy celebramos la Fiesta de San Lorenzo, diácono y mártir, cuya vida y testimonio nos inspiran a vivir con una generosidad alegre y a servir con un corazón lleno de amor por Dios y por los demás. La primera lectura de hoy, tomada de la segunda carta del apóstol San Pablo a los corintios, nos ofrece una reflexión profunda sobre la generosidad y la justicia divina. San Pablo nos recuerda una verdad fundamental: "El que poco siembra, cosecha poco, y el que mucho siembra, cosecha mucho". Esta metáfora agrícola nos enseña que nuestras acciones y decisiones tienen consecuencias. En el contexto de la generosidad, cuanto más damos de nosotros mismos—nuestro tiempo, talentos y recursos—más abundantes serán las bendiciones que recibiremos, no solo en términos materiales, sino espirituales y emocionales. San Lorenzo, conocido por su amor y servicio a los pobres, es un ejemplo claro de alguien que sembró abundantemente en la viña del Señor. San Pablo enfatiza que cada cual debe dar lo que su corazón le diga, "no de mala gana ni por compromiso, pues Dios ama al que da con alegría". La verdadera generosidad no se mide por la cantidad que damos, sino por la disposición de nuestro corazón. Dar con alegría refleja nuestra confianza en la providencia de Dios y nuestro amor por los demás. San Lorenzo dio no solo sus bienes, sino también su vida con un corazón alegre y dispuesto, incluso en el martirio. San Pablo también nos asegura que Dios es poderoso para colmarnos de toda clase de favores, "a fin de que, teniendo siempre todo lo necesario, puedan participar generosamente en toda obra buena". Esta promesa nos anima a confiar en que Dios proveerá todo lo que necesitamos para vivir y para servir. Nos invita a participar en obras buenas con la certeza de que no nos faltará nada esencial. San Lorenzo, a pesar de las persecuciones, confió plenamente en la providencia divina y se dedicó a la caridad y al servicio. La Escritura nos dice: "Repartió a manos llenas a los pobres; su justicia permanece eternamente". La justicia de Dios se manifiesta en su generosidad y en la manera en que cuida de los necesitados. Cuando participamos en esta justicia a través de nuestra generosidad, contribuimos a una obra que tiene un valor eterno. San Lorenzo entendió que su servicio y su martirio eran parte de una justicia mayor, la justicia del Reino de Dios. Finalmente, San Pablo nos asegura que Dios "proporcionará a ustedes una cosecha abundante y multiplicará los frutos de su justicia". Esta promesa nos invita a ser generosos con la confianza de que Dios multiplicará nuestros esfuerzos y bendiciones. La vida de San Lorenzo es testimonio de cómo la generosidad y el sacrificio en el nombre de Cristo producen frutos abundantes, no solo para él, sino para la Iglesia entera. La vida y el martirio de San Lorenzo nos llaman a vivir con una generosidad alegre, confiando en la providencia de Dios y participando en su justicia eterna. Que su ejemplo nos inspire a dar con un corazón lleno de amor y alegría, sabiendo que nuestras acciones tienen un impacto duradero en el Reino de Dios. Que el Espíritu Santo nos conceda la gracia de vivir con generosidad y alegría, siguiendo el ejemplo de San Lorenzo.
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